1) Tondero ha conseguido ampliar significativamente su presencia en el ámbito Iberoamericano. ¿Qué factores considera que han sido clave para este éxito y cuáles son los principales retos que enfrentan al trabajar con socios internacionales?
Desde hace muchos años Tondero viene desarrollando su presencia internacional, desde las co-producciones, desde el desarrollo de nuevos proyectos o incluso en la producción original en diferentes territorios de habla hispana, en todo este viaje siempre han habido retos, pero nada que nos haga retroceder ante esa misión; hoy estamos en Uruguay, de la mano con Cimarrón, a portas de rodar nuestra próxima película. Acabamos de co-producir una película con España: Ramón y Ramón. Y nos acaban de seleccionar para la sección de Horizontes Latinos en el Festival de San Sebastián y vamos de la mano con una de las productoras más importantes del cine español, El Deseo, la productora de Pedro Almodovar. Ha sido y está siendo un viaje largo, pero seguimos enfocados en anclar TONDERO en los ojos de Iberoamérica. Tanto para películas comerciales como para películas de un corte más autoral.
2) Ha mencionado en varias ocasiones que Perú carece de políticas audiovisuales adecuadas y de incentivos fiscales. ¿Qué medidas considera esenciales para fomentar y apoyar el cine en Perú?
Si, lamentablemente hoy no tenemos políticas audiovisuales que nos haga competentes ante el mercado internacional, sobre todo para atraer grandes producciones internacionales a rodar a Perú. Hay intentos, pero intentos que no encajan (Dentro de leyes incipientes) en el fomento de una cinematografía nacional, tenemos si, pero hay propuestas de ley que pretenden hacernos retroceder lo ya avanzando y que no concuerdan con un real fomento interno y externo como sucede en otros países de la región. De hecho nuestra próxima película, por ello mi presencia en Uruguay, la rodaré toda aquí, un país que nos ofrece leyes que nos favorece soluciones al plan de financiamiento, cosa que no sucede en Perú. De la mano de Cimarrón, el país nos ofrece un tax rebate que nos ayuda en financiación del proyecto a través de incentivos fiscales, cosa que no pasa en Perú para producciones extranjeras. Incluso otros países ofrecen un tax rebate aún mayor, por eso el crecimiento de esas industrias en los últimos años, pero siempre pensando y no dejando del lado sus producciones propias, de esta manera generan un equilibrio entre el desarrollo de una cinematografía propia y el desarrollo del país y de la industria nacional al atraer grandes producciones internacionales. Son casos muy diferentes que hoy por hoy no se logran poner de acuerdo en el Perú y eso nos hace pensar en otras industrias cercanas, como en este caso Uruguay y su crecimiento audiovisual en los últimos años, es un ejemplo a seguir.
3) En sus más de 15 años de trayectoria, Tondero ha logrado los éxitos más grandes del cine peruano ¿cómo visualiza el futuro de la compañía en los próximos cinco a diez años? ¿Cuáles son las metas que tiene para la productora y para usted mismo en términos de crecimiento y desarrollo profesional?
Los 15 años de Tondero marcaron un nuevo comienzo en muchos aspectos, tanto a nivel personal como profesional, a mi vuelta de España sentí que debía cambiar de visión, o mantener algunas y ponerle más fuerza, o incluso hacer de algunas áreas un “adiós”, dejar de hacer cosas que, visto a la distancia, ya no quería hacer. Así que empecé con una reestructrura total de TONDERO, ha pasado casi un año y lo cierto es que ha sido un camino durísimo, a nivel personal y financiero, pero si no lo hacía terminaría no darme la oportunidad de hacer las cosas distintas, o quizás, retroceder a la esencia de lo que fue TONDERO. Así que me armé de valor y empecé a cambiarlo todo. Está costado muchísimo, digo costando porque aún no terminamos el proceso, pero ya estamos a un 90% de cerrarlo, un año después.
Visibilizar con más profundidad el lado internacional, el sueño de tener un venue y estudio propio, seguir desarrollando IPs, siempre con la misión inicial del equilibrio entre lo comercial y lo independiente, y vaya que está resultado, en lo que va la reestructuración tenemos en marcha una película que estoy seguro será un éxito de taquilla en Perú y por otro lado acabamos de ser seleccionados en San Sebastián (Uno de mis festivales favoritos) junto a El Deseo (Un sueño hecho realidad, hay que decirlo) y una película basada en una historia mía, real, sobre mi relación con mi padre, su fallecimiento al inicio de la pandemia y el no haberle podido decirle nunca que soy gay. Una historia de las más personales de mi carrera, que hoy toma vida y nos lleva a estrenarla mundialmente en San Sebastián. Equilibrio, eso es lo que visualizo de TONDERO en los próximos 5-10 años. Estoy seguro que todo este nuevo equipo (casi todos son nuevos, y se siente la gran diferencia) lograremos el crecimiento que estamos buscando, sobre todo a nivel internacional. Y convencer con ello a las plataformas y partners extranjeros a venir a rodar a Perú, no tendremos tax rebate ni otros incentivos, pero si tenemos el equipo humano, técnico y artístico capacitado para grandes producciones.
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